Los pliegues horizontales en la frente se eliminan para revelar una piel suave y juvenil por encima de las cejas.
Los surcos verticales entre las cejas, conocidos como "líneas de expresión", se mejoran para ayudar a expresar una apariencia facial más alegre.
Las cejas caídas que cuelgan sobre los ojos pueden hacer que los ojos parezcan pesados y cansados. Un levantamiento puede elevar las cejas a una posición más juvenil, dando una apariencia más alerta.
El exceso de piel y tejido graso de las cejas puede sobresalir y cubrir los párpados, lo que puede afectar la visión. Un estiramiento de cejas puede volver a elevar este exceso de tejido y mejorar su línea de visión.
Los mejores candidatos para un estiramiento de cejas son aquellos que gozan de buena salud en general, no fuman, no tienen afecciones oculares graves y tienen tejidos y músculos faciales sanos.
Las personas con enfermedades oculares, como glaucoma o desprendimiento de retina, trastornos de la tiroides, diabetes, enfermedades cardiovasculares o presión arterial alta no son buenas candidatas para la blefaroplastia.
La cirugía de estiramiento facial, la blefaroplastia (cirugía de párpados) y los rellenos inyectables a menudo se combinan con la cirugía de estiramiento de cejas para lograr un rejuvenecimiento facial completo.
Las cejas caídas, así como el exceso de tejido en los párpados, pueden contribuir al deterioro de la visión y la caída de los párpados superiores. Para determinar si un estiramiento de cejas por sí solo corregirá esta condición, coloque los dedos justo encima de las cejas y levántelos a una posición más favorable. Si se mejora la mayor parte de la piel del párpado superior, lo más probable es que un estiramiento de cejas sea adecuado para usted. Si queda exceso de tejido en el párpado, también se puede recomendar la cirugía de párpados para rejuvenecer los ojos. La cirugía de párpados inferiores también se puede realizar para eliminar el exceso de piel y las bolsas debajo de los ojos.
Se le recomendará que duerma con la espalda y la cabeza elevadas durante los primeros cinco a siete días después del procedimiento, y se pueden realizar actividades leves como caminar durante este tiempo. La mayoría de los pacientes pueden regresar al trabajo una semana después de la cirugía, pero se deben evitar las actividades extenuantes y el levantamiento de objetos pesados durante al menos algunas semanas. Su cirujano le dará instrucciones específicas a seguir después de su procedimiento para garantizar la recuperación más segura y efectiva.