La historia de Jack: De escéptico a fanático

Jack Graham aborda su salud y medicamentos recetados con el exigente escrutinio de un abogado con 50 años de experiencia.

El hombre de 77 años no es un paciente fácil, y con razón. Tiene antecedentes familiares de presión arterial alta, por lo que tiene una larga relación con los medicamentos. Además, un diagnóstico de tiña hace años resultó ser, en realidad, una reacción poco frecuente a su medicación para la presión alta. Llevó meses darse cuenta de esto, y casi muere.

“Ahora hago muchas preguntas”, dijo.

Aún necesita medicamentos para la presión arterial y la diabetes. Para el 2020, Jack tomaba cuatro medicamentos recetados. Cuando visitó a la enfermera prescriptora Lynn West hace unos meses, lo derivó a la nueva Clínica de Gestión de Medicamentos de Salem Health.

Allí conoció a alguien con el tiempo necesario para ayudarlo y ganarse su confianza.

“Era escéptico cuando la conocí”, dijo sobre la farmacéutica clínica Lindsey Bartos. “Pero pasó más tiempo conmigo que nadie. Revisó todas mis pruebas, respetó mi necesidad de obtener datos e investigó todas mis preguntas. Se convirtió en mi defensora”.

Los farmacéuticos clínicos se especializan en la interacción entre medicamentos para poder personalizar las recetas según las necesidades particulares de cada paciente. “Jack es un tipo inteligente”, rió Bartos. “Se toma en serio su salud, así que es un esfuerzo en equipo entre los dos. Como farmacéuticos clínicos ambulatorios, tenemos la suerte de tener el tiempo para sentarnos y hablar con los pacientes sobre sus medicamentos. Creo que esto nos dio la oportunidad de encontrar el mejor esquema de tratamiento para Jack”.

En la actualidad, Jack toma dos medicamentos recetados, y le va muy bien con los dos. La Dra. Bartos ve a Jack cada pocos meses. “Me tomó cuatro visitas confiar en ella, pero reconozco un buen cerebro analítico cuando lo veo; de hecho, la contrataría para mi firma de abogados ya mismo”.

La nueva farmacia clínica cierra las brechas de atención

Las necesidades son obvias. Las personas con enfermedades crónicas luchan por lidiar con su sobrecogedora combinación de medicamentos y suplementos. Los proveedores se enfrentan a casos más desafiantes (incluso antes de la pandemia) y menos tiempo disponible, mientras que los pacientes, a menudo, esperan semanas para conseguir una cita.

Aquí interviene la Clínica de Gestión de Medicamentos de Salem Health.

El foco de la clínica es ayudar a los pacientes a gestionar sus enfermedades crónicas mediante la asignación de farmacéuticos clínicos. Estos profesionales pasan a la primera línea y se unen a otros proveedores en la atención directa (y no solo mediante el reabastecimiento de medicamentos recetados).

Gran éxito después del primer año

Después de un año, los resultados de la clínica son notables. La historia de Jack es una de muchas.

Para que la clínica empiece a operar, se le pidió a los proveedores que deriven sus casos de diabetes más desafiantes (a los que se les dificulta mantener su A1c por debajo del 9%). La idea es pasar más tiempo ayudando a pacientes que necesitan más seguimiento para gestionar sus medicamentos.  

Después del primer año, el 77% de los pacientes derivados alcanzó una A1c por debajo del 9%, y el 52% logró una mejora más clínicamente significativa, con una A1c de 7 a 8%.

“Es un gran logro”, dijo el Dr. Andrew Sowles, gerente de la clínica. “Cuando las personas tienen una A1c por encima del 9 por ciento, aumenta mucho el riesgo de problemas graves, como infartos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales”.

¿Por qué esta clínica es única?

Ubicar farmacéuticos en un entorno clínico ambulatorio es una idea nueva. La Clínica de Gestión de Medicamentos de Salem Health es la primera y única clínica dirigida por farmacéuticos en nuestra zona. Los farmacéuticos clínicos que se desempeñan en este entorno representan menos del 1% de los farmacéuticos con licencia en Estados Unidos.

Cómo funciona la clínica

Los pacientes necesitan la derivación de su proveedor de atención primaria. La clínica les asigna un farmacéutico, que se convierte en la persona a la que acudir cuando tienen preguntas sobre sus medicamentos. Conectarse es sencillo: los pacientes pueden encontrarse con su farmacéutico en visitas al consultorio tradicionales o desde casa con visitas telefónicas o por video en línea. También pueden hacer preguntas mediante MyChart.