Michele Mason solía estar aterrorizada por los hospitales. Dijo que antes de su diagnóstico de cáncer, incluso cruzar las puertas de uno la enfermaba físicamente.

"Terminé pasando mucho tiempo en hospitales durante mi viaje para luchar contra el cáncer", dijo Michele.

Michele fue diagnosticada con cáncer de mama en 2018. En los siguientes cuatro años, recibió radioterapia y siete cirugías en el hospital de Salem. Comenzó a trabajar como voluntaria en 2023, un año después de su última cirugía.

"Cuando sobreviví y estuve del otro lado, supe que era con un propósito, y me sentí impulsada a retribuir de alguna manera", dijo Michele. "Para mi sorpresa, me sentí atraída [a Salem Health] como voluntaria para mostrar mi agradecimiento y sentir que estoy haciendo algo positivo por los pacientes".

Ahora Michele es voluntaria del Centro de Cáncer de Salem Health, así como del programa de terapia con mascotas. En el Centro de Cáncer, prepara las carpetas y los libros que se les dan a los pacientes cuando ingresan al hospital para prepararse para la cirugía o el tratamiento.

"Me ha dado la oportunidad de volver al punto de partida", dijo Michele.

Su amor por los golden retrievers es lo que la llevó a la terapia con mascotas. 

"Tuve un golden retriever que murió la noche de mi biopsia y me arrancó el corazón", dijo Michele. "Cinco días después, recibí mi diagnóstico [de cáncer]".

Como sobreviviente, estaba decidida a tener otro perro.

Michele y su golden retriever, Bailey, se convirtieron en una familia en 2020. En 2023, Bailey recibió la certificación como perro de terapia.

Desde entonces, la dueña del perro dijo que ha visto a Bailey extender alegría tanto a los pacientes como al personal.

Bailey ha recorrido el hospital de Salem, desde el Departamento de Emergencias hasta la unidad de pediatría.

"He tenido pacientes que nos miran y dicen: ahora sé que voy a estar bien", dijo Michele.

Ella anima a cualquier persona interesada en oportunidades de voluntariado en el hospital a considerar Salem Health.

"Darás tan poco y recibirás tanto", dijo Michele. "La recompensa por lo que haces en el hospital es sentir que estás marcando la diferencia. Al no tener ningún conocimiento de medicina, puedes entrar en un entorno que normalmente sería intimidante y aterrador y puedes consolarte porque estás brindando consuelo a otros durante los momentos más difíciles de sus vidas".

Michele dijo que ha estado retribuyendo a la comunidad durante casi 20 años, a través de organizaciones como el Salem Women's Service Club, pero ahora el hospital es su lugar número uno para el trabajo voluntario.